viernes, 17 de julio de 2020

Capítulo 10


Con la carta de amor a Toni en su bolsillo esperando encontrar al aula vacía para meterla entre sus cosas, Emilio llega a clase. Está contento, se siente bien "luchando" por el amor de Toni. Aunque sabe que es una guerra que tiene perdida, también es verdad que aunque sea sólo un tanto por ciento mínimo siempre queda viva la esperanza. Ana sube a la clase para preguntarle a su hermano dónde está una aula determinada.
--no sé...
Cada uno en sus respectivos sitios pero Toni está con él. Se mete.
--está arriba o abajo... (cosa lógico porque le instituto tiene 3 plantas y están en la 1)
De nuevo a solas, Emlio que habia estado mirando a su amor sin saber qué decirle y ahora tiene una excusa para hablarle.
--¡¡era mi hermana¡ --le dice contento.
--¿¿y qué querías?¿que la matara?
Toni usa un tono de voz irónico pero Emilio se lo toma como si se estuviera burlando de él. Tampoco le gusta que con él se siente Carmen (la misma que se acostó con Esteban). Una chica que siempre se ha reído de Emilio. Le da rabia que Toni sea tan amable con ella. Esta chica le ha cambiado el sitio a Esteban. Emilio está intrigado en saber lo que había pasado entre los dos amigos. Le hubiera gustado que Esteban le hubiera cambiado el sitio a él y está muy enojado con Toni por ser amigo de una chica que lo desprecia. Que se burla siempre de él. Como ahora Toni sólo tiene ojos para Carmen, Emilio se levanta. Va al baño, el de las chicas que está más cerca. Y llora. No podía esperar. Su chico perfecto no lo es tanto. Lleno de dolor y rabia, Emilio se saca el anónimo del bolsillo. Sus lágrimas lo mojan. Lo rompe y tira al wáter. Se queda un rato llorando. Su chico especial le ha decepcionado. Lo ama pero Emilio siente que no merece saberlo. Está triste todo y que Toni, que en realidad trata de ser simpático con él, hace lo posible para llamar su atención. Lo que pasa es que la mirada de Emilio es siempre dura y Toni no sabe exactamente lo que Emilio piensa de él. Ni sospecha que sus sentimientos hacia él son tan grandes.

Un día que Toni y su compañera no tienen ninguno de los dos el libro para seguir la clase, Carmen le dice a Emilio:
--Emilio, ¿que tienes algún libro?
A Emilio le da mucha rabia que no sea Toni quien se lo pida, que sea esa chica que detesta quien lo haga. Les deja el libro. Mientras Toni muy simpático dice a Emilio:
--libro ¿qué tienes algún Emilio?
Pero por los nervios, ya que Emilio es una persona demasiado solitaria, que todos ven como un bicho raro, como alguien a quien no le gusta la gente, el tono de voz a Toni suena un poco forzado y es que Toni no está seguro que Emilio quiere que le hable pero le da pena verlo tan solo.  Más tarde. Emilio está mirando de reojo a Toni. Por las cosas que le dice piensa que tal vez se está burlando de él como todos. Lo mira triste.
--¿¿qué pasa? --le pregunta Toni.
Emilio no le contesta. Se da la vuelta. Deja de mirarlo.
--si te molesta mi presencia me voy --le dice Toni que no sabe si es que en realidad Emilio prefiere estar solo.
Emilio lo mira sorprendido. Tampoco pretendía que se enfadara con él. En realidad Toni lo que quiere es saber exactamente lo que ese chico que le despierta compasión piensa de él. Emilio está muy nervioso y sorprendido, responde friamente:
--no hace falta.
--¿crees que no sería capaz? --le pregunta Toni burlón.
--no hace falta que me lo demuestres.
Emilio tiene el corazón en la garganta. Ama a ese chico, y es un amor que quema sus labios por el silencio.

La simpatia de Toni nuevamente va cautivando a Emilio. Cada lunes a la hora del patio, Emilio atraviesa el parque que hay al lado de su instituto. El corazón de Emilio late con fuerza al verlo a Toni. El guapo chico camina. Emilio se acerca a él, suspira enamorado.
--¿qué tal? --le pregunta Toni.
Emilio lo mira fascinado. Está feliz de verlo a solas. Siente dentro de él un volcán apunto de entrar en erupción.  Toni lleva una cosa en la mano, una pieza pequeña de albañilería.
--me he encontrado esto...
Es algo muy pequeño y Toni se lo lleva de recuerdo. Emilio lo mira con cara rara pero no dice nada.
--¿qué haces por aquí?
Hacía tiempo que Emilio no hablaba de esa manera con Toni y está feliz.
--voy al kiosko. A comprar una revista¿y tú?
Con una sonrisa, Toni le dice:
--pues ahora, ahora mismo estoy paseando...
En tono a su habitual humor, Emilio se queda con ganas de contestarle:
--pues, ahora, ahora mismo estás respondiendo a mi pregunta.
Los dos se miran en silencio. Emilio quisiera que ese momento no se acabara nunca. Tiene muchas cosas que decirle pero no se atreve. Toni no sabe qué decirle y en vista que ninguno dice nada, Toni es el que rompe el silencio:
--nos vemos en clase.
--hasta luego.
Cada uno se va por caminos diferentes. Emilio se va contento por haberlo visto, aunque un poco triste por no atreverse a acercarse a él.  Cuando Emilio regresa de comprar su revista, aún le da tiempo de ver a Toni salir del parque. Corre por si lo atrapa, por si puede ir a clase pero justo cuando le quedaba poco Carmen se mete en medio. Se acerca a Toni. Emilio se muere por los celos. No soporta ver a Toni y con una chica que detesta así que no va poco a poco para no acercarse a ellos.

Mientras que Toni trata de superar su pena de amor con Esteban, mientras sufre porque Esteban no se acerca a él, porque Esteban hace como si no existiera, Emilio más enamorado que nunca se arrepiente de haber roto esa carta de amor y la vuelve a escribir en el que además le cuenta que lo ama pero tiene miedo a hablar con él debido a sus estrambóticas respuestas.







Por la tarde, Toni trabaja en la Piscina Municipal. No va a clase. Se está vistiendo, anda en calzoncillos por la casa. Unos calzoncillos que le hacen marcan paquete. Está muy sexy. Llaman al timbre.
--otra vez mi hermano se dejó las llaves.
Abre la puerta sin mirar. se va retirando.
--pasa rápido, Alberto, que tengo prisa.
Es Carmen la que entra. Toni es verdaderamente muy atractivo. No esperaba verlo desnudo. Marca un buen culo.
--¿porque no contestas?
Toni se gira. Se ruboriza al ver a Carmen. Ella lo mira con deseo. Le fascina ese colgajo que se le marca en el calzoncillo. Muy avergonzado, Toni se tapa con un cogín.
--¿¿qué haces aquí?
Carmen lo mira fascinada:
--deleitarme con la mejor obra de arte.
Toni siente mucha vergüenza:
--me visto y hablamos.
Carmen está acostumbrarse a desnudarse y en cuestión de segundos está desnuda ante él. Toni queda perplejo. Carmen está segura que es por el deseo. Toni nunca había visto una mujer desnuda y no le dice nada. Ella le mira el paquete, esperaba que le creciera. Se acerca a él:
--no seas tímido, la vamos a pasar muy bien --dice porque él parece una estátuta de hielo.
Aunque está casi desnudo, la fogosa Carmen lo que quiere es descubrir los encantos ocultos de Toni. Le agarra el calzoncillo para bajárselo.
--a ver tenemos aquí.
Carmen está a mil, Toni se siente como un adolescente.

Ajeno a lo que está ocurriendo entre Toni y la que para él es una bruja, Emilio está en clase. En un cambio su hermana lo va a buscar.
--¿has visto las fotos?
--que fotos?
--abajo, hay fotos de la pasada fiesta de navidad. Hay una de Esteban tocando la guitarra.
--y?
--a Isabel le gusta.
--¿todavía? Si no lo conoce.
--Isabel dice que si la quieres, le robes esa foto.
--¿¿¿qué?¿y si me pillan?
--Ahora no hay nadie ¿qué te cuesta?
Los hermanos están hablando al lado de la puerta del lavabo. Esteban estaba saliendo y los ha escuchado. Sonríe excitado:
--asi que le gusto... bueno, por fin podré echar un polvo con una cualquiera.
Emilio se acerca al lugar de las fotos, se dispone a robar la foto en vistas que no hay nadie pero una mano le agarra la foto:
--dame un motivo para no partirte la cara, maricón.
Emilio se pone nervioso. Es Esteban quien lo amenaza. Emilio no quiere que Esteban piense que le gusta. Tiene miedo de lo que pueda pasar...

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