domingo, 19 de julio de 2020
Capítulo 35
Emilio está desesperado. Está dispuesto a lo que sea con tal que Toni no lo saque de su vida y a Toni le despierta mucha compasión pero aunque le duele no quiere atarse a Emilio:
--lo siento compréndeme. Soy yo el que no quiere estar contigo.
--¿¿pero porqué?¿¿en que fallo? Dime lo que quieres que haga y yo lo hago... --llora Emilio.
Toni lo acaricia con mucha pena:
--Emilio, entre tú y yo jamás pasó nada.
--nos besamos.
Emilio habla con dolor, Toni con ganas de sacárselo de encima:
--lo sé pero no te prometí nada.
Y cómo no sabe como acabar con esto dice:
--me enamoré de una mujer... voy a tener un hijo.
A Toni le preocupa mucho la cara de Emilio que se ha quedado en shock. Si le pinchan no le sale sangre.
Juanfra y Lidia están dando un paseo. La joven está palida. Juanfra le sonríe.
--¿y bien? ya hemos dado una vuelta.¿¿me tienes una respuesta?
--pero tú has pensando bien la locura que me has propuesto? --le pregunta ella impactada.
Juanfra sonríe con ternura:
--llevamos juntos desde niños. No veo porque esperar más...
Lidia lo acaricia en la mejilla:
--yo te amo, ya lo sabes y siempre he soñado con ser tu esposa pero creo que somos demasiado jóvenes.
--¿y entonces?
--que es una locura pero --sonríe-- si tú lo tienes claro yo también.
Los dos se miran contentos.
--¿¿hablas en serio??¡
Lidia se tira a sus brazos:
--¡¡sí me caso contento.¡
Juanfra y Lidia se besan, están contento pero Juanfra no puede evitar una sombra de tristeza en su mirada al pensar en Toni.
Emilio siente una herida en su alma. No puede creer que Toni vaya a ser papá. Se siente en la banco. Está pálido. Toni se asusta.
--¿¿estás bien?¿¿¡quieres un poco de agua??
Emilio mira a Toni con el rostro desencajado por la sorpresa y con la voz rota le dice:
--me engañaste.
--no... no sé como pasó.-dice Toni acariciándole en el brazo muy fraternalmente.
--¿y como entró yo en tus planes? --Emilio con un hilo de voz.
Emilio está muy impresionado. No se imagina a Toni como papá. Toni se ve como papá. Toni acaricia con dulzura las lágrimas de Emilio:
--me gustaría ser tu amigo pero no puede ser porque tú eres demasiado dependiente. Debes acostumbrarte a vivir por ti, no por los demás o vas a sufrir mucho..
--¡¡jamás sufriré más de lo que tú me estás haciendo sufrir¡
Emilio es la imagen del dolor y la desolación y a Toni le duele pero sabe que aún lo lastimaria más si deja que se haga más ilusiones con él.
--te juro que yo lo que quería es que estuvieras contigo pero no te puedo dar lo que tú esperas de mi.
--¡¡yo no espero más que estés a mi lado¡ ¡¡sin ti no sabría vivir¡
Emilio le habla con desesperación. Toni con compasión.
--¿quieres hacer algo por mi? estudia, sé alguien. Que cuando nos volvamos a ver seas alguien de provecho.
--¿¿de que me sirve si no estás tú? --llora Emilio ,que aunque sabía que esto iba a pasar, se le hace muy duro vivir sin Toni.
--pero te tienes a ti, tienes a tu abuela. Rso es lo más importante.--dice Toni fraternalmente.
--¡¡pero yo te quiero a ti¡ --solloza Emilio.
--No le puedo hacer esto a mi hijo, a ti. Lo mejor es que esta historia acabe aquí.
--te odio. --le dice Emilio con un gran dolor y sale corriendo.
Toni quisiera ayudarlo, lo mira con pena.
--espero que pueda salir solo.
Mientras Emilio sobre su cama se desangra de tanto llorar por su amor perdido, mientras llora recordando esos besos, ese amor de sueño pero incompleto, Toni siente que se ha sacado un peso de encima. Llaman al timbre. Va a abrir. Es Carmen con sus maletas. Él la mira incrédulo.
--¿y esto?
--Mi padre me he echado de casa al saber que estoy preñada así que a partir de hoy vivo contigo.
Toni se lleva las manos a la cabeza:
--¿¿¡no me puedes pedir eso??¡
--¿y vas a permitir que tu hijo se quede en la calle hasta que nazca?
Toni se derrumba en el sofá:
--de acuerdo, viviremos juntos hasta que tú encuentres dónde ir pero solo nos une nuestro hijo. Tú en tu cama y yo en el mío... yo dormiré en el sofá.
Toni habla con dureza, a Carmen sólo le interesa que la mantengan. Toni deja a Carmen en su nueva casa y él se va porque siente que se ahoga.
Semanas después, Emilio comienza el nuevo curso. Está bastante triste. Sin ilusión. De hecho no sabe bien porque se ha vuelto a matricular. Continua teniendo trabajo los fines de semana y lo único que le ha motivo a no dejar las clases es el miedo al aburrimiento. Toni no pasa por su mejor momento. Carmen no piensa moverse de su casa y la convivencia con ella, todo y que trata de evitarla, es bastante dura. Por su parte, a unos días de comienzo de curso, la presencia de Juan lo ilumina todo. Aunque está triste por su fracaso por Juan, tener en frente a un hombre como Juan alivia todas sus penas. No esperaba verlo a él. Juan se acerca a Emilio muy simpático.
--miralo... ¿¿que tal?
Y le extiende la mano. Emilio jamás pensó que llegaría a tocar la mano de ese chico tan guapo. Piensa en aquel día en el que se pudo acostar con él. Para sexo no pero una buena mamada sí que se la haría.
--¿te sientas con alguien? --le pregunta Juan.
Emilo hace que no con la cabeza.
--pues ahora sí.
Juan se sienta al lado de Emilio. La presencia del guapísimo chico ayuda a Emilio a animarse.
--¿me puedes dejar el horario?
--si claro.
--te hace falta o me lo puedo quedar.
--No, quédatelo, yo me lo sé de memoria.
--¿seguro?
--si, si.
Y en realidad a Emilio le encanta que el guapo Juan se quede con su horario pero luego piensa que tendrá que pedírselo a otro porque no era cierto que se lo sepa de memoria. Juan va de oyente.
--como Toni--piensa Emilio triste.
Juan no va mucho a clase pero siempre al lado de Emilio lo que es una alegría para Emilio. No piensa volver a enamorarse pero Juan resucita a cualquiera. Emilio saber perfectamente que si Juan le dijera algo caería redondo a sus pies. Cada vez que lo ve desea mamársela con todas sus fuerzas. Con la perfecta vista que le ofrece Juan de su cuerpo casi a diario van pasando las semanas. Piensa mucho en Juanfra, a él no lo ve. Sí a Lidia, ya que el piso que compra la pareja está cerca de su barrio. Emilio siente celos al pensar que van a vivir juntos. También un día ve de lejos a Toni en el bar que hay al lado del instituto. Pese a que quería odiarlo lo ama como siempre. Le duele que Toni no se haya molestado en ir al instituto. Le duele que el chico que ama no piense en él, que lo haya olvidado.
Es el mes de diciembre. Juan y Emilio tiene por costumbre hablar de todo y de nada entre clase y clase.
--vas a venir a la cena mañana? --Juan.
--¿¿qué cena?
--No te han dicho? mañana hay una cena para todos los del año pasado... ¿no sabías?
El corazón de Emilio late con fuerza. Es una oportunidad de volver a ver a Toni... a Juanfra. Aunque su corazón vibra por el primero, aunque Juan le gusta mucho, Juanfra ocupa un lugar en su corazón.
Emilio llega al restaurante con emocion. Kylian ha sido el primero en llegar. Luego llegan tres chicas, dos de las que más hablaron con Emilio. Juan es el último. Es un consuelo para Emilio pues pese a que 30 había confirmado su asistencia, entre ellos Toni, solo son seis. Emilio se apresura al sentarse al lado de Juan. Kylian delante. Juan y Kylian se la pasan hablando entre ellos toda la noche. Aunque está feliz al lado de Juan, incluso como el guapo Juan pide un plato que le resulta extraño a Emilio le da de probar Emilio está triste porque echa de menos a Toni.
--¿¿porqué tan callado? --le pregunta Juan que normalmente Emilio habla más con él.
--es que no tengo nada que decir.
A Emilio le gustaría estar con Toni o en todo caso a solas con el guapo Juan. Juan se levanta. Emilio oye que pregunta por el lavabo. Nadie le hace caso así que piensa que es su oportunidad. Almenos verle la trompa al guapo Juan sería una buena alegría. Juan se sorprende al encontrarse a Toni.
--no sabía que estabas aquí.
Juan y Toni se ponen a hacer pis el uno al lado del otro.
--llegué hace un rato. No me atrevía a entrar.
--¿es por Emilio?
--sí.
--En realidad ya casi acabamos.¿porqué no nos vamos juntos? ¿no te apetece echar un polvo conmigo?
Los dos se miran seductores.
--ya sabes que me encanta acostarme contigo --le dice Toni.
Los dos amantes no se habían dado cuenta que Emilio estaba ya dentro y lo ha escuchado todo. Le duele mucho que su gran amor lo rechazara a él pero se siga acostando con Juan.
--¿¿¡¡con él sí y conmigo no?? ¿¿¡¡con él sí te puedes acostar pese a tu hijo y conmigo no puedes ser ni mi amigo??
Toni se guarda la verga mojándose todo.
--¡¡Emilio, te lo puedo explicar¡
Emilio mira a los dos chicos con rabia. Sale corriendo. Toni sale detrás de él.
--¡¡Emilio, no seas loco¡
Juan se la sacude y sale del baño a toda prisa, se sube la cremallera en la carrera. A Emilio le duele que Toni se siga acostándose con hombres, precisamente con Juan que es el único consuelo que tiene. Le parece una burla. Pese a que Juan y Toni tratan de alcanzarlo, Emilio sale del restaurante.
--¡¡cuidado, Emilio¡¡ --grita Toni al ver que el chico cruza la carretera sin mirar.
Ante los horrorizados ojos de Toni y Juan un coche arrolla a Emilio dejándolo tirado sin conocimiento en medio de un lago de sangre. Los dos se llevan las manos a la cabeza angustiados. Mientras Juan va a pedir ayuda, Toni corre a acercarse a Emilio.
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