viernes, 17 de julio de 2020

Capítulo 7



Emilio día a día a clase con la ilusión de ver a Toni. Le gustaría que pasara algo especial entre ellos. Con esa esperanza va a clase pero siempre se tiene que ir a la cama frustrado pero con la ilusión de que algún día. Desearía acercarse a él, ser su amigo pero no sabe cómo. A Antonia le gusta mucho Toni y no lo disimula. A Emilio le dan celos pero almenos parece que Toni no le hace caso aunque sí es amable con ella. En sus ratos libres Toni siempre le comenta cosas a Esteban por el que cada vez siente un cariño más especial. Esteban se da cuenta y teme que las cosas se le escapen de la mano, que ese chico que se la mama tan bien lo meta en un lío. Le sabría mal porque le gusta cómo se la chupa. Emilio desearía que el chico que tanto le gusta fuera gay pero no cree que tenga tanta suerte, está seguro que Toni está demasiado arriba para él.
--¿conoces a Benny Hill? --pregunta Toni  a Esteban.
Emilio se mete:
--¡¡sí, a mi de pequeño me gustaba mucho¡¡
Pero Toni no le hace caso, sólo tiene ojos para Esteban. A Emilio le dan mucho celos el gran cariño que ve en Toni hacia Esteban, que no ve en Esteban. Le da rabia que Toni esté más pendiente de Esteban que al revés cuando Emilio lo daría todo por Toni. Y eso que jamás imaginaría cuales son los sentimientos de Toni hacia Esteban.
--¿y ese quien es? --pregunta Esteban sin mucho interés a la pregunta de Toni.
--es un humorista muy bueno.
Como no llega el profesor a Esteban cada vez le molesta más estar cerca de Toni se levanta.
--¿donde vas?
Esteban tiene ganas de mandar a la mierda a Toni pero no quiere hacerlo mientras no tenga novia, mientras no tenga a alguien que se la mame.
--ahora vuelvo.
Toni se queda muy triste. Antonia en seguida le da conversación. Le habla de la profesora de latín, que es una profesora estricta, que les hace poner de pie cuando ella llega, que parece de siglos atrás.
--¿no la conoces? --le pregunta ella.
--No --dice Toni como ausente, echa de menos a Esteban.
Para meterse y como no sabe qué decir, Emilio dice:
--es una vieja...
Y luego de puro nervios por estar hablando con ese chico que tanto le gusta se pone a reir como un loco. Toni mira con cariño a Emilio. Le gusta su inocencia, su soledad le hace tenerle compasión.
--miralo --dice con cariño-- dice que es una vieja y se mea de risa.
En ese momento, Ana, la hermana menor de Emilio se le acerca a él con timidez. Juanfra la mira con mirada de depravado. A Ana la "molesta". En realidad le gusta, pero es que nunca un hombre la había mirado así y no sabe qué pasa. La hace sentir rara. Aunque le dan un poco de celos, a Emilio le excita la mirada de Juanfra. Ana le pide unas hojas a su hermano. Éste la acompaña hacia la puerta. Ana mira de reojo a Juanfra. El chico está muy bueno y la hace sentir cosas que nunca otro la hizo sentir. Él le guiña el ojo, ella se ruboriza. Emilio está muy excitado. Juanfra se da la vuelta y los dos hermanos antes de salir giran de reojo para disfrutar de ese culo tan bonito que tiene Juanfra. Un poco asustada por lo que le está haciendo sentir Juanfra, Ana le dice a su hermano:
--ya no volverá a buscarte... ese tio siempre me mira con cara de degenerado.
A Emilio le ha puesto cachondo esa mirada de ese chico dueño de un culo precioso.



Esa tarde, Toni se ducha. Se arregla, se pone muy guapo. Espera a alguien en la calle.
--¿Esteban, donde está?
LLama a su casa preocupado pero nadie le responde. Toni se queda muy triste porque Esteban ha faltado a su cita y es que en ese momento Esteban está fornicando con una chica de su instituto, Carmen. Esteban está muy contento porque  es su primera vez  pero no controla sus nervios sus nervios y eyacula antes de tiempo. Él se queda en la cama resoplando de placer porque almenos a él le ha gustado mucho. La chica lo tira de la cama.
--¡ya largo¡
Pese al desprecio de ella, Esteban está muy contento. Mientras se viste dice:
--¿cuando nos volvemos a ver?
La chica con desprecio dice:
--¡¡Nunca¡ ¡¡nunca había conocido a ningún hombre tan malo en la cama como tú¡
Muy dolido en su amor propio, Esteban le dice:
--¡¡eres una puta¡
Los dos se miran con rabia. Ella lo bofetea:
--¡¡si te me vuelves a acercar les diré a todas que no sirves como hombre¡¡
--¡¡y yo le diré a todos que te le abres de piernas a cualquiera¡
La chica lo mira con mucho odio:
--¡largo, imbécil¡
Triste porque le hubiera gustado que la cosa se repitiera para no tener que buscar a hombres que se la chupen, pero encantando por el rico polvo que ha echado le dice a la joven con burla:
--a las putas como tú sólo se les echa un polvo una vez y no la volvemos a buscar.
Aunque le ha dolido las palabras de ella, se ha dado el gusto y eso es lo que más le importa. No quiere que ella se dé cuenta que lo ha lastimado en su orgullo de macho.  Se ríe. Ella le lanza un jarrón, él se aparta y burlón le dice:
--a parte de zorra bruta.
Y se va. Deja a la joven rabiando. Mientras Toni anda en su cuarto en boxers. Está muy triste. Trata de llamar de nuevo a Esteban. Le duele que lo haya dejado plantado.
--porque no me contesta?
Aunque no lo quiere aceptar se da cuenta que Esteban no está tan entregado a él. Tiene miedo que Esteban pase de él, que no lo tome en serio.
--debe ser su carácter.
Siente una herida dentro de su corazón por una pena que siempre lo ha acompañado:
--no me puede pasar lo de siempre... ¿será verdad que amo demasiado? ¿que nunca encontraré a un hombre que no se asuste cuando le hablo de amor?..
Toni no logra encontrar lo que busca y eso lo tiene triste. Unas lágrimas deslizan por su mente. Por otro lado, Emilio está en su escritorio. Tiene que hacer los deberes pero no logra concentrarse, en su cuaderno no hace más que dibujar corazones y dentro su nombre y el de Toni. Sonríe ilusionado, un nuevo día es una nueva esperanza en el que pase aquello tan especial que espera con Toni.



Al día siguiente, Emilio llega como siempre el primero. Está deseando ver a Toni. Éste se queda en la puerta del instituto. Está algo molesto. Está esperando a Esteban. Cuando esté está llegando y ve a su compañero se acuerda que quedaron para el día anterior.
--¡¡mierda¡
Lo había olvidado. Estaba convencido que se lo podría sacar de encima pero le gusta mucho que le hagan sexo oral y sólo por eso lo va aguantando. Antes que Toni le reclame Esteban le dice:
--perdona tío pero es que...
Esteban piensa deprisa:
--Mi yaya, se puso muy mal... la tuvimos que llevar a urgencias..
Toni se siente culpable por haber dudado de la sinceridad de los sentimientos de Esteban hacia él.  Le pone la mano en los hombros. Lo mira con mucho cariño. Esteban no lo rechaza pero no le hace gracia. Tiene miedo que alguien sospeche de ellos.
--lo siento mucho... si te puedo ayudar.
Esteban se aparta de él:
--yo estoy muy mal-dice fingiendo tristeza aunque por dentro se ríe de él.
Toni lo mira con pena:
--lo siento tio y yo que te iba a reclamar.
--no te culpo. Cuando mi yaya esté bien te llamo y volvemos a quedar.--Esteban se hace el bueno.
--si claro. --compresivo y triste al creer que Esteban lo está pasando mal y lo juzgó injustamente.
Los dos chicos se van juntos a clase. Toni quiere tocarlo pero se da cuenta que Esteban no le gusta, piensa que es por los demás no porque le moleste. Lo mira con mucho cariño. Esteban está feliz porque con esa excusa podrá dejar pasar unos días hasta que se le pase el efecto del polvo. Emilio los ve entrar juntos, siente muchos celos. Le gustaría tanto ser él quien estuviera al lado de Toni...

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