sábado, 18 de julio de 2020
Capítulo 28
Emilio ve chicos ajenos al partido entra en la ducha. Oye con el agua cae sobre esos jóvenes cuerpos desnudos. Muchos bromean, se dicen obscenidades pero Emilio sólo piensa en Toni. Una parte de él sí desea verlo desnudo. Una parte de él le dice:
--sería tan fácil...
Si otros que miraban el partido ha entrado Emilio piensa:
--¿¿y porque yo no?
A Emilio le excita saber que tan solo una pared lo separa del cuerpo desnudo de ese chico que tanto ama. Piensa que sólo con que estuviera ahí dentro unos segundos bastaría:
--tampoco creo que se molestara tanto.
Emilio piensa con la naturalidad con la que Toni le ha mostrado su torso desnudo:
--¿porqué le va a molestar que lo vea desnudo?
A Emilio lo excita recordar el torso de ese joven que tanto ama, ha sido la visión más bella que ha tenido en su vida. Verlo desnudo:
--estaría bien... sí...
Pero lo que siente por Toni es demasiado puro y no lo quiere manchar con sexo. Para Emilio es muy importante que Toni no se lleve una opinión equivocada de él. El amor que siente por Toni supera a sus hormonas y se queda ahi, buenecito, esperando que salga. Toni es de los primeros en salir, con el pelo mojado. Despeinado. A Emilio le hace gracia. Le sonrie.
--¿qué pasa? --le pregunta Toni.
--nada.--dice Emilio tímido.
--como que nada. Nadie se ríe por nada.
Toni se ríe, le acaricia la cabeza a Emilio despeinándolo también:
--ahora tú también estas despeinado.
Los dos se miran con intensidad. Emilio se muere por besar a Toni pero Toni ya le advierte con la mirada que se controlo. Emilio se mantiene en su lugar. Ni lo toca, ni lo besa y procura controlar sus miradas de amor. Cuando se van alejando de los otros chicos, Toni se muestra más tranquilo. No le interesa que nadie se entere que Emilo está enamorado de él porque no le interesa
--¿¿como es que te has quedado fuera?¿porque no has entrado en el vestuario con los demás?
Emilio no da crédito a lo que está escuchando. Después de todo lo que ha "discutido" con él mismo sobre si debiera entrar o no no puede creer que Toni le esté diciendo que no le importaba que lo viera en bolas.
--¿¿¿es que podía entrar? --le pregunta Emilio sofocado y casi al borde de un colapso sólo de imaginarse tener al guapo Toni totalmente desnudo ante sus ojos.
Toni se le ríe. Le hace gracia la reacción de Emilio, que por un lado desea verlo desnudo y por otro se reprime.
--¿poder? ¿y quien te lo impedía?¿porque no ibas a poder? Yo no te dije nada porque me parecío lo más normal. Todos los que nos estaban viendo son amigos y entraron a felicitarnos, a comentar el partido... todos... menos tú.
Toni lanza unas coquetas miradas a Emilio, a Toni le gusta ver a Emilio excitado pero con un deseo inocente, inexperto propio de un chico virgen que no sabe cómo canalizar.
--yo creí que ibas a venir.
--no queria molestar. No me parecio oportuno --dice Emilio sofocado.
--¿y eso? creo que hay confianza. --le dice Toni divertido.
A Toni le gusta ver a Emilio sofocado, Emilio no se atreve mucho a mencionarle eso pero dice:
--es que te estabas duchando y no si sí era correcto... si te molestaría... --dice Emilio con timidez.
--vaya, no me quieres ver denudo--le dice Toni con dulzura.
Emilio se ruboriza...
--no quiero que pienses que soy un pervertido.
--ver a otro chico desnudo no significa nada.
Emilio se agacha la cabeza:
--si, sí es el chico del que se está enamorado. No es así como quiero hacer las cosas.
A Toni le gusta ver que Emilio le da importancia al verlo desnudo pero ante todo lo respeta:
--¿y como quieres que sean las cosas?
A Emilio le excita estar hablando de esas cosas con Toni pero también le da un poco de vergüenza. Emilio esta enrojecida:
--No lo sé bueno en realidad sí... aunque me da cosa contarte...
--¿vergüenza? --le dice Toni simpático-- cuentame... Nos tenemos que llegar a conocer.
Con un hilo de voz, Emilio dice:
--en mi noche de bodas.
Toni no se esperaba esa respuesta aunque tampoco le sorprende. Emilio tiene un modo de ver la vida particular y piensa que de él puede esperar cualquier cosa. Muy divertido pero controlándose para que Emilio no piense que se burla de él, Toni le dice:
--¿y se puede saber con quien te quieres casar?
Muy timido, Emilio le dice:
--contigo.
Toni se le ríe:
--¿¿¿conmigo?
Toni mira perplejo a Emilio. No puede creer que ya por unos besos le esté hablando de matrimonio.
--¿¿me estás proponiendo matrimonio? vaya, nunca pensé que pedirían mi mano.
Toni con ironía aunque con sentido del humor. Le hace gracia la salida de Emilio.
--bueno yo sé que no nos podríamos casar nunca. Es una forma de hablar.
--bueno, quien sabe... tal vez algún los homosexuales nos podamos casar.
--¿¿¡con tanto homóbofo suelto? ¡¡sí cuando yo esté en el asilo como mínimo¡¡ --dice Emilio muy molesto por la intolerancia que aún a principios de los 90 los rodea.
Toni ríe por el comentario de Emilio.
--de todas formas no creo que sea lógico hablarle de matrimonio a alguien con el que apenas ayer te besaste.
Emilio lo mira con timidez:
--creí que te podía contar lo que quisiera.
--y puedes, no te estoy regañando. No me gusta que construyas tu vida alrededor mío.--Toni con cariño.
--era una forma de hablar. Me gustaría vivir contigo pero tampoco me gustaría dejar sola a mi abuela.
--mejor no hablamos del futuro.
--perfecto.
Toni se da cuenta que Emilio mira mucho el reloj:
--¿tienes prisa?
Emilio con fastidio:
--no sabes la rabia que me da tener que ser yo quien se tenga que ir, pero llego tarde al trabajo.
--tampoco es cuestión de estar todos el tiempo juntos..No es bueno ni para los matrimonios.
--pero yo te quiero ver todos los días. No me gusta cuando no te veo.
--y a mí no me gusta que dependas de mí, es algo que debes controlar.
Toni lo mira regañón y con cara de bueno.
--lo haré.
--sabes que no es cierto.
Emilio se pone serio, cree que Toni se ha enojado. Toni se le ríe y dice:
--¿¿quieres que te acompañe al trabajo?
A Emilio se le ilumina la cara. Hace que sí con la cabeza.
--aún no puedo creer que todo esto esté pasando --dice Emilio feliz.
--yo tampoco --susurra Toni que no está seguro de saber salir del lío en el que se está metiendo.
Los dos amigos hablan de todo y de nada.
--¿¿quieres que nos veamos en la noche?¿cenamos en mi casa?
Emilio está como en shock.
--si claro.
Toni lo acompaña hasta la puerta del trabajo. Lo saluda tipo militar y se va. Emilio está como en un nube.
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