sábado, 18 de julio de 2020

Capítulo 21










Tres días después de su cumpleaños, el grupo marcha a una salida a Sitges. Juanfra no va, algo que a pena a Emilio que le habría encantado disfrutar de un día así con ese chico tan guapo. Toni sí. Aunque nunca le ha llamado la atención su cuerpo, aunque siempre ha preferido su interior, con esos tejanos rojos muy ajustados luce un cuerpo de escándalo. Emilio lo mira. Le gustaría hacer el amor con él, luego le da pena saber que no ha sido el primero. Juanfra fue el primero. Le parece que el Juanfra que le gusta actualmente no es el mismo con el que hizo el amor. Emilio siempre quiso que su primera vez fuera con alguien especial y aunque ahora le gusta mucho Juanfra le cuesta hacerse a la idea que vivió su primera vez con él. De todas formas nunca imaginaría que Juanfra le mintió. Emilio sufre porque su sueño de vivir su primera vez en brazos de Toni ya nunca se hará realidad, prefiere olvidarse para siempre del amor. Emilio se pega a Juan en todo mundo. Es el hombre más guapo que vio en su vida. Ese culo y ese paquete son toda una provocación. Que a gusto se la mamaría . Son los primeros en llegar al instituto. Están un buen rato solos.
--ey, hola... ¿cómo te va todo? --le pregunta Juan.
Juan es muy atractivo, parece un modelo. De hecho es el chico más guapo que ha conocido Emilio. No entiende porque sus sentimientos son inferiores a los de Juanfra o Toni si los supera en belleza. De todas formas sigue muy dentro de él todo ese sentimiento que sintió hacia su amor platónico desde años atrás cuando lo vio por primera vez. Emilio no sabe qué decirle. Se acuerda de algo que le comentó su hermana.
--oye, ¿es verdad que has sido profesor de gimnasia?
Juan le sonríe. Es muy amable con él.
--si, y tanto.
--es que una amiga de mi hermana dice que fue alumna tuya.
--pues si es verdad. Di clases para primaria.
--entonces es a eso a la que te gustaría dedicarte ¿no?
--a ver si apruebo.
--seguro que sí.
Emilio se siente muy excitado. Al lado de Juan se olvida de todo. Sus jeans blanco remarcan un buen culo pero sobretodo unas pelotas muy gordas que a Emilio lo tienen a mil. Suben juntos en el autocar. Los dos se sientan en última fila. Ahora Juan habla con los otros pero Emilio lo tiene al lado, siente su cuerpo, sus piernas... A su lado se olvida por completo de Toni, aunque no del todo ya que siente celos que éste está al lado de la novia de Juanfra. Visitan algunos museos. Aunque no tiene nada que ver los encargados les dejan entrar a la terraza que tiene vistas fabulosas al mar que tienen justo debajo.  El profesor quiere que se hagan unas fotos en grupo. Emilio en primera fila al lado de Juan con ese paquete que podria tocar, que le encanta. Aunque es casualidad cae al lado de los chicos más guapos. Detrás de él está LIdia, al lado Toni. Al lado de Toni Carlos. Al lado de Juan el amigo de Toni que salió en aquel desayuno que no está mal y Esteban. Rodeado de bellezas Emilio no puede estar mejor. Les hacen una foto con una cámara profesional que es de Carlos y la de Emilio.
--¡¡con esa cámara no¡ --protesta TOToni  relación a la de Emilio.
Emilio en ese momento le habria dicho más que nunca: Te odio Toni Álvarez.  Emilio se siente muy agredido por Toni que está pasando de Emilio al igual que pasa Emilio de él, ya se ha cansado de ser él siempre quien se acerca a él. Aunque Emilio está contento porque son las primeras fotos que tendrá de Toni teniendo él los negativos lo que más le importa en ese momento es Juan.   Carlos está haciendo una foto al mar. Esteban de broma le da un golpe en la cintura y a Carlos se le escapa la cámara, que pierde en el mar.
--¡¡tú eres tonto¡
--creí que la tenías agarrada.
Mientras Carlos discute con Esteban, Emilio hasta le sacaría la lengua a Toni cuando el profesor dice:
--menos mal que hicimos la foto también con tu camara, Emilio.
Se va pegado a Juan. Los dos solos. Es casi un sueño. Juan nunca va a clase y no conoce a nadie, así que se deja acompañar de Emilio. A Emilio le parece un sueño pensar en que pueda estar un rato a solas porque les han dado un rato libre. Juan se une a Carlos. Ni a Esteban ni a Emilio les hace gracia estar juntos pero se arrima bien a Juan. Éste quiere hacerse fotos con los monumentos que ve en la calle, sentado en la falda de una mujer. Emilio le hace las fotos encantando. Luego Emilio se sube al monumento:
--así no... que esa es mi postura --le dice Juan en broma.
Los cuatro pasean haciendo fotos. Esteban y Carlos se amistan. Emilio le hace fotos a los tres .  A la hora de comer comen todos en la playa, en las rocas. Juan se echa la siesta. Se tapa los ojos con la chaqueta. El bulto que se le ve es apasionadamente, es que Emilio le metería la mano allá bien a gusto. Él está al lado de Juan y podría hacerle lo que fuera si estuvieran solos pero se da el gusto de hacerle fotos. También pilla a Toni que está un poco más allá. Carlos le pide si le puede hacer una foto solo.
--si claro --dice Emilio encantado.
Carlos se prepara sobre una rocas. Emilio le hace la foto.
--¿ya me la has hecho? No me has avisado... Si no estaba listo
--así sale mejor --dice Emilio acostumbrado a tomar fotos sin avisar.
Carlos le sonríe:
--si ya.
Y se va. Emilio está  contento que Carlos se le haya acercado. Al lado de Juan, Emilio pasa un día muy bonito. En la tarde, cansado ya de cargar siempre con Emilio, Juan se aparta de él. En la visita a una capilla Emilio se queda solo. Toni pasa a su lado. Lo mira. A Emilio le encantaría que se sentara a su lado pero éste se sienta con la novia de Juanfra, Lidia. Más que nunca Emilio lo odia.
--que bueno que ya te olvidé --dice nada convencido.
Se queda solo un buen rato y aprovecha para ir a un bar. Juan lo ha puesto demasiado cachondo y se masturba pensando en él. En ese culo. En ese paquete. Le gustaría mamársela.


Aunque Juan le gusta. No puede olvidar a Toni. Le gusta tener fotos de él aunque las más buenas son las de Juan. Emilio está encantado porque tiene una excusa para acercarse a Juan y no solo se las enseña.
--¿no han salido las mías? --le pregunta.
Emilio le sonríe:
--es que te hice una copia...
Juan se lo agradece. Le guiña el ojo y le pone la mano en los hombros. Emilio se estremece. Desearía olvidar a Toni con Juan aunque sabe que él tampoco será su hombre. Ya cada vez está más convencido que su destino es la más absoluta de la soledad. Otro que le gusta es Carlos y también se acerca a él y le muestra las fotos que le hizo.
--que guapas, se nota el modelo de calidad --dice divertido-- me tienes que hacer una copia.
--está es para ti.
Emilio se las quiere regalar pero Carlos insiste en pagárselas. Carlos cada vez le gusta más también.

 Días después Ana sube a su clase porque necesita un dinero. Él va pidiendo pero nadie le quiere dejar nada, todos dicen que no tienen. Con nervios se acerca al grupo en el que está Juanfra para pedir las 45 pesetas.
--¿para qué es? --le pregunta Juanfra un poco brusco.
con timidez Emilio le dice:
--para mi hermana.
--No llevo.
Emilio mira molesto a Juanfra, con ganas de decirle:
--¿y pa que has preguntado?
Cuando ya le iba a decir a su hermana que lo siente pero que no ha conseguido el dinero, Juanfra lo llama. Emilio se gira a la defensiva. Con cara de decirle: ¿¿¡y ahora qué quieres??¡ Con cierta timidez Juanfra le dice:
--toma dinero...
Es Carlos quien se lo deja. Emilio muy contento de tener el dinero para su hermana y que sea Carlos quien se lo deja.
--mañana te lo devuelvo.
Carlos no le dice nada pero al día siguiente cuando le devuelve el dinero Carlos le pregunta:
--¿y esto?
--el dinero que me dejaste.
--¡no, quédatelo¡
--pero es que encima que no me dejaste regalarte las fotos...
Carlos le cierra el puño a Emilio. Le guiña el ojo. Se va. La simpatia del chico lo tiene cautivado

Acaba el mes de abril. Emilio  pasea con su hermana. Nunca han hablado de Juanfra ni que los han, cree Emilio, han sido desvirgados por el mismo chico. Se encuentran a Toni en la terraza de una cafetería. Está con un matrimonio y un niño pequeño. Toni le guiña el ojo. El encuentro le toma de sorpresa y le hace mucha ilusión. Su corazón empieza a latir de nuevo con fuerza. Un corazón al que había obligado a odiarlo. Poco después, en la salida a un concierto en el que va con sus hermanas se lo encuentra y Toni lo saluda de una forma muy divertido. Emilio está volviendo a descubrir al mismo Toni de comienzo de curso. Aquel que le inspiró aquella carta que primero rompió él mismo y luego Juanfra. Ana le habla a Isabel de Toni.
--antes no hacía más que hablarme de él, ahora hace mucho que no me lo mencionaba pero se puso muy contento cuando el otro día lo encontramos en la cafetería.
Emilio suspira, empieza a dudar que ese amor que él estaba seguro que había borrado el odio hubiera desaparecido en serio...


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