Capítulo 32

Emilio tiene a Toni en sus brazos. Se refugia en él. No sabe muy bien que hacer con el dolor de su guapo amigo. Toni le agradece su apoyo. Lo besa cerca del labio:

--ahora vete.

--esta bien, pero ¿estarás bien?

Emilio le habla muy dulce. Por primera vez Toni ve maduro a Emilio. Se da cuenta que se preocupa por él y eso le gusta. Lo trata con mucho cariño:

--no te preocupes por mí.

--No soy un niño, no es cierto que sea un egoista que sólo quiera que me cuiden a mí. Si tú estas mal yo quiero estar contigo. Nadie te va a cuidar mejor que yo.

En su amargura, Toni sonrie a Emilio:

--lo sé... pero no te preocupes por mi.

--si necesitas llamame.

--Lo haré.

Emilio lo vuelve a abrazar. Toni piensa que en otras circunstancias tal vez Emilio se podría acoplar a su estilo de vida pero con un hijo en camino no está seguro. Emilio tiene miedo de irse, se da cuenta que está pasando algo y tiene miedo que si sale por esa puerta todo se rompa y no vuelve a ver a su amado. Aunque no quiere irse también le quiere demostrar a Toni que lo obedece, que no lo quiere presionar. Le anota un numero de teléfono:

--si necesitas algo me llamas --dice dándole el papel.

Toni le sonríe y se lo guarda en el puño:

--seguro.

Se vuelven a abrazar. Nada más Emilio sale por la puerta Toni le cierra la puerta. Se saca un peso de encima porque no tenía ganas de seguir fingiendo que todo está bien. Una amarga sensación invade a Emilio, ha vivido un sueño en los ultimos días. Nunca vivió algo tan hermoso y siempre se decía que tener a Toni era demasiado para él. Está seguro que algo le pasa a Toni y que lo bueno acabará pronto, un gran dolor lo invade. Toni se tumba en la cama. Piensa en lo que ha sido su vida hasta ese momento, piensa en lo solo que se ha sentido en la búsqueda de un chico que lo amara, que no quisiera sólo sexo y cuando lo encuentra resulta que sólo lo ve como a un hermano. En medio de todo eso un hijo con el que no sabe qué hacer. Nunca imaginó que sería padre y no sabe qué debe hacer en ese momento.

En la tarde tanto Emilio como Toni trabajan. Eso los distrae aunque los dos llevan a una pena muy adentro. A Toni le horroriza pensar que pueda existir un hijo que lo una de por vida a una mujer, a Carmen. Pese a que se ha dicho miles de veces que es imposible que ese bebé pueda ser suyo sabe perfectamente que la posibilidad existe porque Carmen es mujer de usar y tirar a los hombres, por lo que los posible candidatos tienen las mismas posibilidades de ser los autores de ese regalito que ninguno quiere. Emilio está triste porque sabe que a su amado le ocurre algo que no le quiere contar. Teme que sea algo relacionado con él y que después de saborear la felicidad le dolería mucho perder todo lo que tiene ahora. Llega a su casa abatido. Echa de menos no visitar a su amado. Mira las fotos que tiene de Toni. No sabe si podría volver a acostumbrarse a su vida gris de antes.

--que no lo pierda que lo mío con Toni dure para toda la vida.

Pero algo dentro de él le dice que ya nada será igual. Se acaricia los labios: tiene el sabor de sus labios grabado a fuego en su alma:

--nunca me sacaré este sabor de la boca.

Toni está seguro que si esto que tiene con Toni termina no volverá a buscar a otro hombre. Ya ha acostado Juanfra aunque no lo recuerde y ha conocido el amor con Toni. Esto último es lo que más le marca.

--Toni es el gran amor de mi vida o él o nadie.

Mira esa foto que tiene con Toni en su cumpleaños, luego las que tiene de Sitges.

--¡¡maldita sea¡

son fotos muy impersonales. Después de lo que ha vivido con él le hubiera gustado una foto buena con él, los dos solos. Una foto de pareja que sirviera de prueba a esos días de idilio que ha vivido con Toni. Aunque le duele mucho todo acabó. Está seguro que es asi y le hubiera gustado tener esa prueba por si en algún momento él mismo pone en duda que su felicidad con Toni no ha sido más que un sueño. Es que aún le cuesta creer que sea cierto. No le extraña que vaya a acabar, lo que le extraña es que Toni haya estado en su vida. Él que sólo tuvo a su abuela ha saboreado la felicidad más grande que nunca pensó tener y eso es ya un gran logro para Emilio.

La noche es larga para los dos. Ni Toni ni Emilio pueden dormir. Están muy preocupados por lo que pueda pasar el día después. Emilio tiene miedo de que al ver a Toni éste le diga que no se vuelven a ver. Toni nunca pensó que se vería en una situación tan humillante como la de tener que compartir con unos desconocidos una prueba de sangre. Llega muy temprano, quiere acabar con eso lo antes posible. En esa angustia, en ese "no quiero ser yo" Toni no está solo. Otros tipos, alguno no precisamente desconocidos, se encuentran en su misma situación. Juan, Kylian  y cinco desconocidos junto a Toni posibles padres. Juan y Toni se miran molestos. Tanto a Juan como a Kylian  le sorprende que esté Toni.

--¿¿tú también te has acostado con ésa? --se dicen los tres.

A Toni le da horror que alguien piense que es tan tonto como para acostarse con alguien como Carmen por gusto y deja claro que:

--a mí me drogó.

--la muy guarra... --dice Kylian .

--ya decía yo --dice Juan.

Los otros desconocidos miran a Toni como diciendo:

--¿es que este es maricón o qué?

Toni se siente muy incómodo de compartir ese momento con los amantes de Carmen. Le molesta el desprecio que ve en los ojos de esos dos desconocidos. Las ocho se miran con miedo, todos tienen miedo de ser el padre de ese bebé pero les tranquiliza la posibilidad que sea otro. Hay tres que son amigos y compartieron a la joven en una misma tarde, ellos están seguro que ninguno de los tres puede ser el padre. Los ocho todos piensan que no pueden tener tanta mala suerte de ser ellos el padre. Carmen llega en medio del desprecio de los ocho posibles padre. Los ocho comparten miedo y desprecio. Todos sabían del hobbie de la joven en coleccionar chicos guapos en su cama pero no se esperaban tanto. No se espera que fueran tantos los posibles padres. Hay un poco de cachondeo general por la cantidad de análisis que hay que hacer, los chicos pasan en turno. Carmen les dice a cada uno que los llamará para cuando estén los resultado.  Toni es el último y está desesperado. Kylian  se queda a su lado. Le pone la mano en los hombros.

--¿¿cómo lo llevas?

--¿y tú que crees? Es horrible tener la posibilidad de tener un hijo con esa cualquiera.

--Todos estamos igual.

--si pero es que almenos tú estuviste con esa guarra porque quisiste.

--¡¡ya ni me lo recuerdes, en maldita hora.ñ¡

Juan se acerca a ellos. Se sienta al lado de Kylian .

--¡y a mí ni novia me mata si resulto ser el padre. Además que tampoco recuerdo mucho lo que pasó. Estaba  borracho..Reconozco que soy infiel pero ¡¡para qué la voy a engañar con otra mujer¡

Kylian  lo fulmina con la mirada:

--¿¿de qué estás hablando?

Toni lo mira burlón.

--No, nada  --dice Juan-- ¿porqué no vamos a tomar algo?

Kylian  se anima. Juan mira a Toni:

--¿¿te animas tú? --dice Juan a Toni.

Aunque a Toni le trae malos recuerdos el último momento que compartió con Juan, está muy abatido y la compañía del guapo chico le hace bien. Le gusta contemplarlo. Viendo como su cuerpo vibra ante el de él, se da cuenta más que nunca de la diferencia entre una relación entre hombres como la que podría tener con Juan y una entre hermanos, la que tiene con Emilio. Los tres amigos toman un café brindan porque ninguno de ellos sea el padre del hijo de Carmen. Alzando su taza Kylian  es el primero en decir:

--que el padre sea uno de esos cinco imbéciles.

Los tres chocan sus tazas y ya que los otros sean minoría pues confían que el "premio" toque en el otro lado.

--¿¿que fuerte no? Si en digamos un mes se ha acostado con ocho... ¿¿¡con cuantos se habrá acostado ya esa cualquiera?¡ --dice Kylian  con clara de depravado.

--a mí lo que haga esa zorra me importa una mierda --dice Juan muy enojado.

--yo quiero salir de todo esto ya. No sé como voy a poder hacer con mi vida hasta que sepamos los resultados --Toni.

Juan lo mira con cariño. Por debajo de la mesa le pone la mano en el muslo, muy cerca de los genitales.  Toni siente un fuerte deseo hacia Juan. Es lo único que lo anima en esos momento. Kylian  no se da cuenta de nada.

--voy al baño.

Cuando los deja solos, JUan y Toni se miran con deseo procurando que no se den cuenta los que están en el mismo local.

--sé que fui mi grosero la última vez que te vi. pero me gustaría repetir.¿vamos a mi apartamento a divertirnos? -Juan.

--sí, me gustaría.

Cuando llega Kylian  se despiden de él y cada uno se va por su lado.  Toni espera a Juan en la esquina. Lo va a buscar en su moto. Luego en el apartamento de Juan fornican como bestias. Es algo que a los dos los relaja mucho. Luego el uno luego el otro. Los dos dan y reciben por igual y es algo que disfrutan mucho. Se quedan muy a gusto.

--ojala me pudiera sentir así siempre. Se me pasaría el tiempo volando... No creo que pueda sobrevivir a esta espera.

Juan no se lo piensa.

--¿porqué no nos vamos de vacaciones? Yo también tengo miedo que mi novia lo note. Salimos esta noche y regresamos cuando ya tengamos los resultados..Unos días sólo de sexo puro y duro entre tú y yo.

Juan es muy guapo, muy seductor. Aunque Toni siempre se quejó que quería huir de una relación así la tentación es demasiado fuerte y no lo duda:

--sí.

Juan le guiña el ojo. A los dos les gusta mucho estar juntos aunque saben perfectamente que es algo temporal.