sábado, 18 de julio de 2020

Capítulo 24




Toni está viviendo el día después de su primera relación con una mujer como si fuera una pesadilla. Está muy impactado. Carmen se siente poderosa rechazando a Toni. Disfruta pensando que el chico deseado por todas las niñas del instituto ha sido de ella y que se ha dado el lujo de rechazarlo.
--por favor, vete y olvida que nos conocimos, no existes para mi --le dice victoriosa.
 carmen siente que le hace daño siendo ella quien lo rechace, que se está vengando por todas las veces que ella lo rechazó a él.
-¿qué esperas, vete?
Toni está muy aturdido:
--que pasó? Yo sólo recuerdo estar en un bar.
--¿No lo recuerdas? ¿no recuerdas que te eché el polvo de tu vida?
Ella habla con ironía, como si no supiera que todo lo que pasó es producto de la droga que le echó.  Él hace que no con la cabeza.
--fuiste muy apasionado, yo sé que después de ahora nunca me olvidarás, jamás estarás con un hombre y esa es mi victoria. Te he curado, gracias a mi eres normal ahora.
Toni sigue sin poder creer que se haya acostado con una mujer y que ésta piense que lo curó.  Con burla Carmen le dice:
--no hace falta que finjas que no lo recuerdes para no cumplirme, soy yo la que no te quiere volver a ver. Sé que para ti fue la mejor noche de tu vida , pero tú has sido el peor amante que he tenido y han sido cientos.
Carmen le da empujones a Toni hasta meterlo en el ascensor.
--¡¡y no vuelvas¡
A él le da asco la mirada de triunfo de ella.  A él le duele haberse acostarse con una mujer que sólo lo quiere como un trofeo, pero mientras ella disfruta su logro a él le queda el consuelo de no recordar bien. Le da  asco y horror lo poco que recuerda. Está muy triste. Piensa en el dolor de Emilio, en cómo lo humilló Juan, en Carmen... Si pudiera le gustaría borrar esa noche de su vida. A solas en su cuarto llora con amargura.

Emilio despierta triste. Ha estado cerca de hacer el amor con Toni, le ha gustado verlo aunque le duele pensar que es un ser despreciable que sólo se ríe de él. Tiene más presentes que nunca todas las veces que se molestó con él.
--¡¡es un cerdo¡¡
Todo ese rencor que está sintiendo por él le está sirviendo para hacer más reales las escenas de odio de él y Toni en su novela. Pero es un rencor que apenas es una máscara al gran amor que está sintiendo, por un amor que duele porque no ha podido realizar. Ahora sí que está seguro, Toni ya es pasado. aunque para él es más presente que nunca. Le queda el consuelo de su novela. Aunque aún falta mucho para que se amen, aunque se odian, vuelca en esas escenas todo el amor que tiene para dar y nadie ha querido recibir.

Emilio trata de superar lo que ha ocurrido. Toni es ya el pasado, tiene previsto olvidarlo cuando acabe la novela que quiere que sea ese verano. Antes del comienzo del nuevo curso. Ha suspendido casi todas así que no irá ni a Septiembre. Comenzará de nuevo, esperando que su vida sea la triste vida gris de siempre. Una vida solo, sin amor, sólo pendiente de sus estudios, de su abuela. Además comienza a trabajar. De día es un aprendiz de camarero y en la noche escribe su novela. Toni se vuelca en su trabajo en la piscina para olvidar todo lo que pasó en aquella noche que quisiera olvidar. No le quedan ganas de volver a estar con nadie. Está seguro que almenos por una buena temporada el sexo está fuera de su vida. Muy triste por la ausencia de su amado, Emilio le vuelve a escribir una carta de amor. No es anónima. Allá le cuenta todo lo que ha sentido por él en todos esos meses, incluso cuando él le propuso un polvo. Le explica como para él hubiera sido suficiente con tomar algo con él, que no aspiraba a más. Decide que llevará esa carta siempre encima por si algún día lo ve.

Ha pasado un mes pero a Emilio le parece que ha pasado un año.  Un mes sin Toni. Después de la dependencia que ha supuesto el guapo chico en su vida, le cuesta vivir sin él. Nunca había pasado tanto tiempo sin él. Ana le ha comentado que lo vio un día en el centro y todo él se estremece. Pese a que se siente humillado por Toni, pese a que ha tratado de odiarlo, Emilio lo ama con intensidad. Siente rabia por no formar parte de su vida, siente rabia por no poder ni verlo de lejos.  Justo una tarde en la que vuelve del trabajo Emilio queda hechizado, Toni está en la acera de enfrente. Los dos van hacia lados diferentes. Los dos se alegran de verse. Toni se siente culpable por lo que pasó con Emilio y le gusta darse cuenta que Emilio no se lo tiene en cuenta, una sonrisa desfila por los labios de ambos. Cada uno sigue su camino. Toni está convencido que Emilio ya ha olvidado su asunto con él, que ambos tirarán con sus vidas por caminos diferentes. Emilio siente mucha rabia hacía sí mismo por haber perdido la oportunidad de luchar por Toni sabiendo que no es un amor imposible, que tiene un lado gay. ASí que decide guardar en un cajón aquella carta que lleva un mes en su bolsillo y que sabe que jamás se atreverá a darle. No luchó y perdió la oportunidad de ser feliz con el que está seguro que es y será el gran amor de su vida, Toni Álvarez. Está muy triste porque el chico de las Aes que siempre que sería el príncipe que el destino le tenía reservado no es él. Y Emilio no quiere en su corazón a otro que no sea él.



Emilio está muy ansioso, cada vez que sale del trabajo pasa por el mismo sitio con la esperanza de ver a Toni:
--¡¡ahora no se me escaparía¡¡
Cada día sin verlo es una puñalada sin él. Es su día de fiesta. Se siente solo. La novela va muy bien aunque siguen odiándose. Las paredes se le caen encima así que decide ir a dar una vuelta. Camina por el centro, de repente alguien pasa a su lado muy deprisa.  Emilio no se lo puede creer.
--¿¿Toni?
Emilio habla con sorpresa. Lo tiene tan cerca, a tocar de su mano cuando ya creía que no lo volvería a ver. Toni sí lo había visto pero quería pasar de largo porqué tiene prisa pero Emilio no lo deja ir. Está muy ansioso. Ha deseado tanto verlo.
--¿¿qué tal?¿y tus vacaciones?
Toni le responde la pregunta. Camina rápido y Emilio le sigue mientras le habla. Toni está conmovido porque es la primera vez que recuerda que Emilio le está hablando. Piensa que con lo tímido que es y después de lo que pasó aquel día que quisiera borrar de su mente es todo un mérito que le hable. Emilio ama a Toni, después de haber estado hablando de sexo es como si ya no fuera un secreto que lo ama. Quisiera sacar el tema pero Toni va tan rapido y Emilio francamente no se atreve. Está feliz porque está al lado de Toni y no necesita más. No sabe bien porque pero siente que algo ha cambiado entre ellos. Tal vez el saber que se acuesta con Juan, lo hace más cercano pero igual tiene miedo de hablar de amor.
--¿¿cómo es que las tiendas no están abiertas que yo sepa no es fiesta?
Emilio lo mira fascinado.
--no sé... yo como que trabajo toda la semana es que ya ni sé que día es fiesta y que no.
Comentan del trabajo de Emilio. Toni le cuenta que va a Barcelona a comprar regalos para sus sobrinos ya que al día siguiente es la fiesta de cumpleaños.
--tengo dos que son gemelos y los otros dos nacieron el mismo día pero claro de otro año..Así que el cumpleaños es toda una fiesta y una ruina para mí.
Emilio le sonríe.
--¡¡Dios, como lo amo¡ --piensa.
Esos labios que le están hablando y él solo piensa en besarlo. En ese primer beso de amor que nunca le han dado. Almenos que él recuerde, dice triste pensando en Juanfra y en lo que se supone que pasó entre ellos.
--Yo estaba cansado de estar encerrado en casa, todo el día trabajando y llega mi día de fiesta y no sé que hacer. Así que me ha dado por dar una vuelta
Toni siente pena de la soledad de Emilio, almenos le gusta ver que está disfrutando con su compañía. Llegan a la parada del autobús, en la misma plaza del baile. Los dos se sonríen con cierta complicidad pero ninguno de los dos habla de lo que pasó. Emilio porque le da vergüenza, a Toni le da horror y agradece que Emilio lo haya olvidado. Mira el horario de los autocares.
--¿que hora es?
--Son las 5 menos cuarto.
--bien, aún falta un poco. Me voy al bar a tomar un café.
Y Emilio no lo duda. Por nada del mundo se perdería ese momento. Es su sueño, pasar un rato al lado de su amado. Quisiera poder parar el tiempo para estar toda la vida en ese bar de enfrente en el que entra. Un bar al que nunca Emilio había entrado y que ya por el hecho de entrar con él se convierte en especial. Aunque Toni no le ha dicho nada, Emilio se auto-invita. Toni no le dice nada. Le gusta que ese chico tímido esté dando ese paso. Además siente que, después del dolor que vio en los ojos aquella noche, es bonito ver esa mirada alegre en esos ojos que siempre están tristes. Se quedan de pie en la barra.
--¿que quieres tomar? --le pregunta Toni.
Emilio no tiene tanta caro. Sólo quiere disfrutar de su compañía.
--no nada... es que no llevo dinero.
Muy tranquilo Toni le dice:
--pero yo sí.
--pues un batido de chocolate.
Toni toma un cortado corto de café. Nunca Emilio había estado más tranquilo con Toni, nunca había hablado con él tan tranquilamente. Su conversación es superficial y tipo interrogatorio. A cada pregunta que uno hace responde los dos. Toni le habla de las grandes fiestas de cumpleaños que se celebra en  casa de sus padres, en la que se reunen todos.
--es divertido.
--nosotros no celebramos nunca los cumpleaños.
--¿ah no? ¿y eso?
--No sé. Recuerdo haberlo celebrado de muy pequeño, luego cuando mi padre se fue de casa yo me quedé con mi abuela y ya no lo celebramos nunca. Si el de mis hermanas lo celebran desde luego es sin mí.
Toni mira con ternura a Emilio. No sólo lo han discriminado en clase, también se da cuenta de la discriminación que ha sufrido por parte de su familia, algo que le a pena.
--¿tu tampoco vives con tus padres?
--No... pero desde que cumplí los 18. Es que ellos son campesinos y a mi no me gusta vivir en el campo. Además me controlaban mucho. Ahora estoy mejor con mis padres, antes no sabían que hacer conmigo.
Toni habla de lo duro que es estudiar y trabajar:
--y si vives con tus padres vale pero encima yo que vivo solo...
--Yo trabajaré en verano, luego ya no... A mi abuela le da igual si trabajo o no..Ahora trabajo para no estar todo el día en casa.
--¿y que vivís de su pensión?
Emilio hace que sí con la cabeza. Toni le comenta los estudios que comenzará en la universidad, Emilio repetirá por primera vez.
--a ver si este año te centras --le dice Toni regañón.
Emilio se arrepiente de no haber estudiado, habiéndose quitado la oportunidad de ir a la Universidad con Toni. Toni paga, se despide muy simpatico de la camarera y regresan a la parada del autobús. Emilio quisiera pero no puede parar el reloj. Le da tanta pena no poder acompañar a Toni, le encantaría que ese día fuera definitivo en su vida, que marcará un nuevo empezar.

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