Carmen está muy caliente, está deseando acostarse con Toni. Después de esos besos que han compartido no le cabe la menor duda que con sus encantos de mujer ya ha logrado que Toni "cambie de gustos" y se siente muy feliz de ello. No se da cuenta que todo lo ha hecho por despecho a Esteban. Toni se para cuando ya el chico que le gusta está lejos. Carmen camina muy deprisa. No se ha dado cuenta que él ha quedado atrás. Se acerca a él, lo agarra del brazo.
--¡¡venga, vamos¡ ¡¡tengo un poco de prisa¡ --dice ella ansiosa ya que lleva demasiado tiempo esperando ese polvo.
--¿¿de qué hablas? --Toni desconcertado.
Carmen le sonríe:
--bueno, te has curado quieres hacer el amor conmigo.
Toni resopla. Se lleva las manos a la cabeza.
--¡No entiendes nada¡
Toni está muy triste por lo que ha pasado y no tiene ganas de discutir con Carmen. Camina deprisa. Carmen lo persigue. Él la mira molesto.
--¡¡dejame en paz¡
Él la mira muy frío y ella no puede creer que se vaya a quedar sin ese polvo por el que mataría.
--¡¡me besaste¡
A Toni no le gusta la desesperación de Carmen por fornicar con él. Sabe que es sólo porque no lo puede tener, que después de darse el gusto lo olvidará y le molesta este tipo de personas. También acepta su parte de culpa por haberse aprovechado de Carmen.
--lo siento. Dime que soy un canalla, dime lo que quieras. Insúltame, te daré la razón.
Carmen le zarandea desesperada:
--¡¡lo único que yo quiero es echar un polvo contigo¡
Toni entonces se da cuenta que Carmen se ha acercado a él con la esperanza que estuviera borracho y llevárselo a la cama así que no siente tanta culpa y se aferra a eso para decir:
--lo siento... estoy borracho... no sé lo que hago.
Carmen lo abraza:
--dejate llevar. Yo sé que te va a gustar mucho, yo sé que después de acostarte conmigo no querrás estar con nadie más. Después de estar conmigo yo te haré normal.
Toni se la aparta de un empujón:
--¡¡soy una persona normal y si lo que piensas de mí es que no soy normal eres tú la que no eres normal y pues no sé que haces sentada conmigo¡¡
--¡¡lo que pienso es que estás enfermo y yo te puedo curar¡
Toni mira con desprecio a Carmen.
--¡¡tú sí que estás enferma¡
Y se va. A Carmen la enloquece el rechazo de él. Pierdes los nervios.
--¡¡si no te acuestas conmigo le diré a todos que eres un maricón de mierda¡ ¡¡se lo diré a todos¡
Aunque a Toni le da miedo ser marginado por todo el mundo pero no quiere tener cerca a Carmen. La chica está totalmente fuera de sí. Sus ojos son de serpiente:
--¡¡te vas a arrepentir, maricón, te vas a arrepentir¡
Toni llega a su casa sofocado. Angustiado por las palabras de Carmen. Se tira sobre su cama y abrazado a la almohada llora. Llora pensando en Esteban. Llora por ese amor, por ese hombre que no le llega. Un hombre con el que compartirlo todo. Por un segundo piensa en Emilio. Está seguro que con él tiene rollo fijo pero no es sexo lo que quiere y con Emilio más que con un novio parecería que está con un hijo. Toni sabe que lo que Emilio busca es una relación de protección a él, de dependencia de él hacia el otro y Toni no quiere que nadie dependa de él, quiere que se apoyen en él de la misma manera que él se apoyaría. Muy triste dice:
--¿será que tendré que vivir condenado a estar solo? ¿será que en ningún lugar estará el hombre para mí?
Unas lágrimas deslizan por sus mejillas.
Emilio, desnudo en la cama en la que han fornicado Juan y Juanfra, duerme tranquilamente. Juanfra le registra su bolsa . Ahí encuentra el regalo de Emilio a Toni. Lo abre.
--¡¡ridículo¡
Y lee la carta. La rompe. En el fondo le da rabia que esa carta que no sea para él:
--aunque si es de alguien como Emilio mejor que no.
La cara de Juanfra va del odio a la picardía. Sonríe pícara pensando en Toni:
--de él si me gustaría. Aunque tampoco quiero que estemos con tonterias ¡menudo polvo le echaría¡
Se sienta en una silla sofocado:
--lástima que no sea gay...
Toni es el chico al que le van detrás más chicas. Juanfra no se lo imagina gay y nunca le diría nada sin estar seguro porque se juega su prestigio.
--pero que es guapo, es guapo.
Además está el hecho que los dos tienen madera de líderes e ideas diferentes y eso los convierte siempre en rivales.
--aunque para echarle un polvo puedo hacerlo odiándolo a muerte --dice con cara de depravado.
Emilio se despierta. Se sorprende al verse en un lugar que no conoce, con Juanfra desnudo y con el regalo que le compró a Toni. Se levanta, algo mareado.
--¿¿qué haces tú con esto?
Juanfra se levanta de la silla. Emilio es la primera vez que ve a ese chico en todo su esplendor. Está guapísimo. Es tal el impacto que siente que no le dice nada y eso le da opción a Juanfra a empezar con su actuación. Le divierte la cara de desconcierto de Emilio. Le tira el oscar a la cara, cae al piso.
--¡¡llevate tu porquería. Si llego a saber que esto me ibas a dar a cambio de hacer el favor... ni loco¡ ¡¡eres lo peor que he tenido en mi cama¡
Emilio agarra el oscar lloroso.
--¿¿de qué hablas?
Juanfra disfruta viendo a Emilio vencido. Le tira la ropa encima:
--¡¡vístete, no quiero a un maricón en mi casa¡ ¡¡te aprovechaste que estaba un poco borracho para obligarme a acostarme contigo¡ ¡¡ya está ya lo lograste¡ ¡¡desde el día que me tiré a la puta de tu hermana tú querías esto¡ ¡¡pues lo lograste y ahora largo. Me das asco¡¡ ¡¡solo una basura se acuesta con un hombre que desvirgó a la hermana. Estas enfermo.¡¡¿¿quieres que me tire a tu otra hermana? Hasta aceptarías que me tirara a tu madre con tal que te la meta. No vales nada.
Juanfra le escupe encima. Habla como si fuera una victima. Emilio está desconcertado.
--No... no... Yo no...
Mira a su alrededor. La cama deshecha. El condón con el semen de Juan a su lado. Lo mira desconcertado. Juanfra agarra el condón y como si estuviera molesto se lo tira encima manchándolo del semen de Juan:
--¡¡djiste que lo querías de recuerdo, que te gusta tanto mi leche que te lo querías llevar¡¡ ¡¡eres asqueroso¡
Juanfra habla con odio. Se lleva las manos a la cabeza:
--¡¡no sé como me dejé convencer para hacer el favor a una maricona¡
Juanfra es muy violento. Habla como si en serio estuviera sufriendo porque Emilio le ha obligado a hacer algo que no quería. Para Emilio era muy importante su primera vez y no puede creer que haya sido con un chico al que desprecia.
--No... esto no es verdad...
Juanfra lo agarra del cuello. Se muestra muy ofendido.
--¡¡ojalá no fuera verdad. No sabes lo mucho que me arrepiento de haberte dejado disfrutar de mí¡¡ ¡¡me da asco recordar tus jadeos... tus palabras¡¡ ¡¡eres un pervertido¡
Juanfra está disfrutando mucho con sus palabras, lo está lastimando y eso le gusta.
--no... no es verdad --llora Emilio con un hilo de voz.
Juanfra le aprieta el cuello. En serio parece muy dolido por lo que supuestamente ha pasado y eso hace que Emilio crea en la historia.
--¡¡debería matarte, los chicos como tú no deberían existir, pero te juro que si algun día le cuentas a alguien lo que me obligaste a hacer te mato¡
Juanfra suelta a Emilio:
--¡¡vete, me das asco¡ ¡¡no quiero verte la cara. Has gozado de este polvo pues ahora te olvidas de mi cara y aqui nunca ha pasado nada¡
Sus boxers están junto a los de Juanfra. Emilio no puede creer que sea cierto lo que ha pasado. Le parece una pesadilla.
--yo no me acuerdo de nada... Ni si quiera sé como llegué aquí...
Emilio está desconcertado pero el rencor que le demuestra Juanfra no deja lugar a dudas. Emilio en ningun momento sospecha que ni es cierto que haya perdido su virginidad en esa cama, en brazos de ese hombre que que es muy guapo pero que detesta.
--y un cuerno con esas... ¡¡no vas a darme lastima¡ ¡¡¡aquí la única víctima soy yo...¡
No hay comentarios:
Publicar un comentario